Cuando me monto en ella...y comienzo a pedalear y pedalear y pedalear, y siento que no puedo, que no debo, parar. Continúo pedaleando, ganando velocidad, sientiendo el viento arremolinarse a mi alrededor. El paisaje pasando borroso a mis lados. El sonido de las ruedas sobre el asfalto o la tierra.

Y levanto la vista. Y, aunque sea una carretera lo único que me acompaña, me parece hermoso. Una hermosa carretera que no acaba nunca y en la que puedo seguir mi viaje interminable.
Pedaleando, sin parar. Hasta que llega ese momento. En el que me doy cuenta de que es momento de aflojar. De disfrutar mirando más atentamente a lo que me rodea. De pensar, de reflexionar sobre cosas nimias o importantes. No importa, mientras me percate de lo frágil que es todo. Debo hacer todo lo posible por conservarlo. Y entonces, tras este parón, como en una montaña rusa llega la cuesta final, siento que llega el momento de darlo todo. Esta vez voy en serio. No voy a parar de pedalear. Ni en sueños. Aceleraré hasta alcanzar la luna, hasta volar.
Y lo hago...pero entonces me doy cuenta de que mis piernas me han llevado de vuelta a casa. Que el viaje ha terminado. Y comienzo a aflojar de nuevo, hasta pararme.
Al bajarme, ese subidón todavía me dura y suspiro feliz, más depejada que nunca y despierta. Y lo mejor es que, aunque me sienta cansada, es un cansacio reconfortante. El cansancio de haber hecho algo que te recompensa, por lo que merece la pena sufrir o acabar agotada.
Y como eso, no he sentido nunca nada igual. Nada como esa indescriptible sensación de felicidad y satisfacción. Como...libertad.
¿Y vosotros? ¿Hay algo que os haga sentir de ese modo?
By Myra
:3
ResponderEliminarQue te digo, ese tipo de sensaciones en las que simplemente eres libre... son las mejores!!!
No sé realmente si hay algo que me haga sentir así, no creo que aya algo en especial, pero muchas veces lo eh sentido
:D
Que linda entrada guapa!!!
Sí, son las mejores sensaciones.
EliminarGracias por leerlo Saya y también gracias por el cumplido :D