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jueves, 9 de mayo de 2013

LA HORA...LLEGÓ

Hace años este momento se veía tan lejano. Ya ha llegado. Es hora de elegir. Y puede que esta sea una elección diminuta en comparación a la haré en adelante. Pero me hace darme cuenta de lo que supondrá. Hoy, las puertas a mi futuro se abren ante mí, y mi invitan a cruzar su umbral. Pero, ¿cuál de ellas?
Es cierto, aún no tengo que pasar. Sin embargo, no queda mucho antes de que deba hacerlo.
Y pensar en ello me emociona. Ver las posibilidades cara a cara. Quiero tomarla ya. Y seguir hacia delante.

Ayer, cuando fui por fin consciente de que realmente estaba pasando, un cosquilleo me llenó. Estaba ilusionada. Y tan pronto como vino, se fue. Y lo remplazó el miedo. A fallar. A equivocarme. Las dudas me asaltaron.

He conseguido alejar al miedo, porque no sirve para nada. Yo sé lo que quiero, sólo debo hacer caso a mi corazón. Y si me equivoco...¡¿qué hay de malo?! Si no cometo errores no aprenderé nada en la vida. No mejoraré.

El problema es que ese miedo ha sido sustituido por tristeza. Tristeza por algo que aún no ha sucedido. Pero que sucederá. Dentro de unos años, los caminos de todos nosotros se separarán. Puede que algunos se vuelvan a encontrar...y otros se distanciarán para siempre. Y no quiero perderos. No quiero perder a estos amigos que me han acompañado tantos años. Sin embargo sé que es necesario. Sé que es algo que iba a ocurrir tarde o temprano. Como me ha dicho alguien, es como si todo tu mundo se destruyera, y sus piezas se juntaran de nuevo para formar otro distinto. Algunas seguirán en ese otro mundo. Otras no encajarán en él, y habrá que decir adiós. Y me duele mucho.

Me doy cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo. En un abrir y cerrar de ojos me encuentro ya en este punto. Y ahora que sé lo que sucederá dentro de unos pocos años, quiero que el tiempo se dilate, que se alargue todo lo posible. Para poder disfrutar todo lo que pueda con aquellas personas de las que me despediré, algunas para no verlas más.

Ahora es el momento de seguir, continuar y cuando por fin sea necesario, luchar por lo que quiero. Y no rendirme jamás. No pararé hasta hacer realidad mis sueños.

By Myra