No plagies. Si cojes algún texto, algún fragmento o cualquier cosa firmada por mí, indica la fuente.

GRACIAS POR VISITARME Y...
NO OLVIDES COMENTAR.
SIN TUS COMENTARIOS EL BLOG NO TIENE SENTIDO ALGUNO.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Indiferencia

Soy rebelde. Sí. Sé que la rebeldía es un sentimiento que se suele experimentar en la adolescencia. Y sí, soy una adolescente. Pero no creo que tenga tanto que ver con la etapa de mi vida que estoy pasando. No. Creo que es una sensación que llevo experimentando desde pequeña. Tal vez en esos momentos mi mente o mi corazón no sabían identificar de qué se trataba. Pero ahora sé que estaba ahí. Cuando veía los telediarios, cuando hablaban de víctimas de guerras con esa voz y ese rostro inexpresivo. Cuando mis familiares apenas intercambiaban una mirada de disgusto. Y seguían con el superficial tema de conversación. Cuando yo veía esas catástrofes que ocurrían tal vez en la otra punta del mundo, y ni siquiera les dedicaban tres minutos. Sentía ganas de gritar, de hacer algo. Me preguntaba a mí misma: ¿Pero qué os pasa? ¿Muere gente y ni os inmutáis? En mi inocencia más de una vez dije algo parecido. Y la respuesta: algo parecido a una disculpa.
Con el tiempo he aprendido a crearme una máscara de indiferencia. Y hace tanto tiempo que no dejo salir esos sentimientos que casi parecen haber desaparecido. Hasta que llega un desencadenante. Y hoy en día, de esos no faltan. Casi deseo evadirme. Siento que debo hacer algo por mejorar el mundo, por cambiarlo, por acabar con esta sociedad moribunda, edificada sobre mentiras e injusticias. Y me siento impotente. ¿Qué puede hacer por cambiar este mundo una adolescente que apenas tiene claras sus creencias?
¿Puedo hacer algo yo, sin tener nada a lo que aferrarme? ¿Sin algo en lo que tener fe?
Pero sí que tengo fe. En mí misma. En todas las demás personas que han hecho, que hacen o que harán algo por este mundo. Sé que juntos podemos lograrlo. El problema, es que veo a esas personas lejanas, posibles, pero muy lejanas. No están a mi alcance. Y sin alguien que piense como yo, me siento perdida. Y sola. Perdida y sola en una tempestad de desesperanza. De dolor.
Aunque no estoy sola. Conozco a alguien que me hace replantearme todas esos pensamientos oscuros. Y ver de un modo distinto. No me siento tan perdida. Tengo a alguien que se siente como yo, y eso me da fuerzas.
Para afrontar el día a día sin volverme loca. Porque hay personas que me importan y a las que les importo. Y tampoco puedo hacer algo a la desesperada sin pensar en que les hago daño a ellos. Y si no continúo con mi vida superficial lo pasarían mal. Yo lo pasaría mal por ellos. Se preguntaría que me pasa, si me he vuelto loca.
Y hasta el momento en que aquellas personas que quieren lo mismo que yo, dejen de parecerme tan inalcanzables...seguiré con mi aparente vida indiferente.

By Myra

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjame tu opinión. Háblame sobre lo que quieras (lo de que esté relacionado con el tema es evidente ¿no?). Dame la razón, debate sobre algo, tus primeras sensaciones...¡lo que se te ocurra!
Pero eso sí, utiliza la cabeza y no ofendas a nadie.
Si quieres hacer publicidad de tu blog no hace falta que dejes tu URL. Accederé a través de tu perfil.
Gracias por hacer ese enorme esfuerzo de molestaros y mirar mi blog. De verdad, mil gracias :D